Este miércoles, WhatsApp reveló que tiene más 2.000 millones de usuarios en el mundo, reafirmando la necesidad de una fuerte encriptación para proteger la privacidad.

"Sabemos que cuanto más nos conectamos, más nos tenemos que proteger. Cada mensaje enviado por WhatsApp está asegurado por defecto con una encriptación de lado a lado que actúa como un cerrojo digital inquebrantable (...) ayudando a protegerlo de hackers y criminales", refirió la aplicación de mensajería de Facebook.

La semana pasada organizaciones de protección de la infancia pidieron a Facebook que detuviera sus planes para fortalecer la encriptación en sus plataformas, alegando que esta permitiría a posibles depredadores actuar libremente. 

El tipo de encriptación que utiliza WhatsApp impide en muchos casos que las fuerzas de seguridad tengan acceso a los datos de los usuarios, incluso con una orden judicial. La red social trabaja en extender su sistema de encriptación a otras de sus aplicaciones de mensajería, incluidas Facebook Messenger e Instagram. 

Los grupos de protección de la infancia temen que una mayor protección de las comunicaciones en línea facilite la difusión de pornografía infantil. 

Quienes defienden la importancia de una fuerte protección de los datos alegan que cualquier acceso abierto a las fuerzas de seguridad podría ser aprovechado por delincuentes, piratas informáticos y gobiernos autoritarios. 

Como se recuerda, Facebook adquirió WhatsApp en el 2014 por un pago de US$ 19 mil millones, para ese entonces WhatsApp había dejado su modelo de suscripción anual y se convirtió en gratuito. Por el momento no hay un modelo claro de monetización.

En 2019, Facebook introdujo WhatsApp Empresas y esperaba poner anuncios. Este año retrocedió en sus intenciones publicitarias. Se presume que la rentabilidad de WhatsApp estaría en las transferencias de dinero.

Dicha app buscará repetir el éxito de WeChat en China, donde se ha vuelto en una plataforma de pago masivamente usada.