A pesar de las recomendaciones realizadas hasta por la Organización Mundial de la Salud, muchas personas continúan consumiendo el dióxido de cloro como si fuera una fórmula milagrosa para curar la covid-19.

Pero vale referir que no hay estudios que hayan comprobado su efectividad, además podríamos generar daño a nuestro organismo, teniendo en cuenta que muchos optan por ingerirlo sin prescripción médica y mucho menos monitoreo.

►Conozca las consecuencias negativas del dióxido de cloro

Ramiro Lizardo Costa Serrano (55) fue detenido ayer en plena Plaza de Armas de Trujillo, cuando iba a distribuir botellas con esta sustancia a un supuesto amigo. Su actitud sospechosa llamó la atención de la policía y los serenos.

Al ser intervenido, los agentes del orden le encontraron una jeringa, cuatro botellas con dióxido de cloro y unos papelitos que según él eran recetas médicas, pero parecían afiches sobre consumo.

Él aseguró que no vendía la sustancia y que aparentemente la iba a entregar a un amigo; sin embargo, no había nadie junto a él. Además, trató de convencer a los agentes que dicha sustancia lo habría curado.

El detenido no era médico ni tenía alguna profesión de salud, fue llevado a la comisaría de Ayacucho para las diligencias de ley.

Hace unas semanas, a través de La Industria en Vivo, conversamos con el biólogo Nixer Rodríguez Ledesma quien nos explicó cómo actúa el dióxido de cloro en nuestro organismo y manifestó su preocupación porque la gente está creando una falsa esperanza en dicho insumo y en vez de preocuparse por conseguir un balón de oxígeno, está buscando consumir la referida sustancia.