El abogado Álvaro Bocanegra aclaró que la suspensión perfecta no puede ser deliberada, pues debe cumplir con ciertos parámetros establecidos por el gobierno central, de lo contrario podrían afrontar procesos legales por parte de sus trabajadores, y terminar pagando más de lo que pensaron ahorrar.

"La remuneración declarada en planilla entre el nivel de venta de marzo, si los quieres mandar en abril. Eso lo vas a tener que comparar con la masa salarial en las ventas menos el retiro de la masa salarial del 2019, si la afectación (para las MYPES) es menor al 6 %, los mandan a suspensión perfecta, sino, no tienen por qué", expresó el especialista.

Bocanegra explicó que, si las empresas no cumplen con esta disposición, corren el riesgo de que la Sunafil las fiscalice y ordene pagarles a sus trabajadores por el tiempo que no laboraron, incluyendo intereses y una multa que se le impone.

Para evitar este problema legal, explicó que las empresas pueden acordar con los trabajadores, adelantarles las vacaciones, pero esta medida debe ser remunerada. 

Asimismo, explicó que pasada la temporada de suspensión, el trabajador sí corre peligro de perder su empleo, si es que el empresario deja de renovarle el contrato, en el caso de los colaboradores permanentes, no necesitan ninguna disposición para retornar a sus labores.

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