Han pasado casi seis meses desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de covid-19 a nivel mundial, desde ahí se han tenido pocos resultados sobre el tratamiento ideal o la vacuna contra esta enfermedad, la última tal parece haber alcanzado su tercera fase de desarrollo por algunos laboratorios.

Para contrarrestar el mal, La Libertad, con 28 267 casos y 2521 fallecidos, realiza campañas de salud que consiste en la evaluación de síntomas, toma de pruebas rápidas (a veces) y reparto de ivermectina, así solo seas un paciente sospechoso. Sin embargo, las cifras no descienden.

Sobre esto habló José Cabrejo Paredes, Coordinador de Salud Pública del Colegio Médico y presidente de la Sociedad Peruana de Medicina Familiar y Comunitaria explica las razones, a través de La Industria en Vivo. El especialista cuestionó las estrategias realizadas hasta el momento y consideró que es hora de ser reenfocadas.

“No se debe perder tiempo en el 85 % de pacientes que no presentan síntomas de riesgo, sino en aquellos que tienen alta comorbilidad como los adultos mayores, pacientes oncológicos, diabéticos, con obesidad, entre otros”, refirió.

Y es que a la mayoría de campañas están acudiendo ciudadanos jóvenes, cuya salud no está riesgo, pero sí el familiar que tiene en casa, guardando la cuarentena para evitar contagiarse. Al momento de acudir a una campaña, tomarán la distancia, pero afuera seguramente han tenido que afrontar aglomeraciones y terminan teniendo contacto con contagiados para luego llevar el virus a sus viviendas.

Consumo de ivermectina y otras drogas

José Cabrejos detalló que muchos ciudadanos están consumiendo ivermectina, que, si bien es una droga noble, se debe tomar bajo prescripción y monitoreo médico; también ingieren antibióticos sin tener la enfermedad y al hacerlo crean resistencia a los medicamentos y si llegan a contagiarse, estos ya no harán efecto.

“Hacer campaña para ivectimizar no es lo mejor. Si en esas campañas un paciente lo amerita, se le debe explicar que es un tratamiento experimental, para que firme un consentimiento, mas no masificarlo porque la gente está tomando y se sienten inmunes y prevenidos”, destacó.

Lo mismo ocurre con el dióxido de cloro y otros insumos. Incluso, destacó que los médicos han reportado pacientes internados en las unidades de cuidados intensivos, que han tomado dichas sustancias, pero terminaron falleciendo. “No hay tratamiento, se tiene que abordar la complicación con una receta específica”, detalló.

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Atención ambulatoria urgente

Es así que especialistas de la salud están recomendando un abordaje comunitario enfocado, desde el vecindario; es decir, encargarse de detectar a la población vulnerable a través de los alcaldes vecinales y estos a su vez alertar a los equipos clínicos, sobre un síntoma sospechoso para tomar medidas adecuadas.

“Hay que estar tranquilos, promover el autocuidado: un buen lavado de manos, cuidar el distanciamiento físico. Cuidar al papá, a la mamá, al gordito de la casa. Distánciense dentro de casa, dejen entrar el sol a las habitaciones, si cada uno de nosotros nos cuidamos. Los modelos matemáticos apuntan a que saldremos en setiembre, la diferencia es que si hacemos algo, el número de muertes aumentará”, refirió.

No dejó de pronunciarse sobre las cifras y aclaró que la lectura de las estadísticas puede no reflejar la realidad.  "La letalidad tiene como numerador el número de muertos por la enfermedad, entre el número de infectados por la enfermedad. Si miro el número absoluto veremos que se está elevando, pero si queremos hacer un maquillaje estadístico aumento el número de infectados y la realidad será otra”, explicó.