El Proyecto Quebradas San Idelfonso y San Carlos, una megaobra de infraestructura ejecutada por la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) y gestionada por el Consorcio Besalco Stracon (CBS), se posiciona como una solución clave para salvaguardar la economía de la región La Libertad frente a los devastadores efectos climatológicos como el Fenómeno El Niño y el ciclón Yaku.

Con un avance de obra del 72 %, esta iniciativa evitará pérdidas económicas estimadas en US$ 540.75 millones, equivalente al 6 % del Producto Bruto Interno (PBI) regional, según proyecciones basadas en los registros históricos de eventos climáticos extremos como el Niño Costero del 2017, publicados por el Instituto de Economía y Empresa (IEE).

Como se recuerda, el Fenómeno El Niño Costero de 2017 dejó un saldo devastador en La Libertad con inundaciones y huaicos que afectaron viviendas, infraestructura pública y actividades productivas, especialmente en la agricultura y el comercio. Ante ello, el Proyecto Quebradas San Idelfonso y San Carlos, con una inversión actualizada de S/ 897.3 millones (aproximadamente US$ 240 millones), está diseñado para mitigar estos riesgos mediante una infraestructura moderna.

Según la ANIN, la obra incluye un túnel de trasvase de 1.51 km, 61 diques de contención, canales de conducción y defensas ribereñas a lo largo de 17.2 km del río Moche. Estas obras encauzarán las aguas de las quebradas San Idelfonso, San Carlos y Galindo hacia el mar, protegiendo a más de 750,000 habitantes en los distritos de Trujillo, Alto Trujillo, El Porvenir, Laredo, Moche y Víctor Larco Herrera.

“Esta obra no solo protege vidas, sino que asegura la continuidad de la actividad económica en una región clave para el país. Evitar pérdidas por US$ 540.75 millones significa preservar empleos, infraestructura crítica y la producción agrícola que sustenta a La Libertad”, destacó el director del IEE, Francisco Huertas.

Impacto socioeconómico

La Libertad, con un PBI regional estimado en US$ 6,73 mil millones, según el INEI, es una de las regiones más dinámicas del Perú, con sectores como la agroexportación, la industria y el turismo como pilares económicos. El proyecto protegerá 288 unidades productivas públicas, incluyendo colegios, hospitales y carreteras, así como 8,534 viviendas y terrenos, reduciendo significativamente el riesgo de interrupciones en la cadena productiva durante eventos climáticos extremos.

Además, ANIN precisó que la obra ha demostrado su eficacia en 2025, cuando intensas lluvias en la región pusieron a prueba las intervenciones ya completadas, como los 35 diques de la quebrada San Idelfonso. De esta manera, el avance de esta infraestructura ya está marcando una diferencia, incluso antes de su culminación. Es una inversión que genera confianza en el futuro económico de Trujillo y sus alrededores.